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ADECUANDO LAS ESCRITURAS A NUESTROS TIEMPOS.

  • LA VERDAD EN YESHÚA
  • 7 oct 2019
  • 10 Min. de lectura

Actualizado: 21 may 2020

ENGAÑO SATÁNICO PARTE 5. 3. 9

YEHOSHUA Y LAS ESCRITURAS. EL PARALITICO DE BETESDA. Adecuando LAS ESCRITURAS a nuestros tiempos.

ADECUANDO LAS ESCRITURAS A NUESTROS TIEMPOS.

"Y nadie recibe su testimonio"

El evangelista utiliza una hipérbole para mostrar la dura oposición de los hombres a la revelación divina. Y como sabemos, no es la primera vez que expresa esto mismo:

(Jn 1:9-11) "Aquella luz verdadera, que alumbra a todo hombre, venía a este mundo. En el mundo estaba, y el mundo por él fue hecho; pero el mundo no le conoció. A lo suyo vino, y los suyos no le recibieron."

(Jn 3:19) "Y esta es la condenación: que la luz vino al mundo, y los hombres amaron más las tinieblas que la luz, porque sus obras eran malas."

Parece que el evangelista se hace eco del profundo lamento de Dios al ver la obstinada incredulidad de la mayoría de los hombres. ¿Cómo puede ser que después de que Dios haya hablado de una forma tan clara, el hombre todavía lo rechace? La razón no es que Dios haya fallado en darse a conocer, sino que el hombre no quiere creer por la maldad de su propio corazón. Veamos el diagnóstico que hizo el apóstol Pablo:

(Ro 1:19,21) "Porque lo que de Dios se conoce les es manifiesto, pues Dios se lo manifestó... Pues habiendo conocido a Dios, no le glorificaron como a Dios, ni le dieron gracias, sino que se envanecieron en su razonamiento, y su necio corazón fue entenebrecido"

Y aun también entre los que dicen creer en Cristo, hay muchos que seguramente no son auténticos cristianos. Esto mismo ya pasaba en la época de YEHOSHÙA, cuando había hombres que por algún tiempo se sentían emocionados y le seguían en busca de milagros, o impresionados por algún aspecto de su ministerio, pero que después, cuando comprendían las demandas del evangelio, le abandonaban (Jn 2:23-25) (Jn 6:66-71) (Jn 8:31-38). Lo que nos dice este versículo es que los verdaderos hijos de Dios siempre han sido "manada pequeña" (Lc 12:32). Por esta razón, tal vez debamos dudar del cristianismo de masas tan popular en algunos lugares de nuestro mundo hoy en día.

Y es que no hay nada en LAS ESCRITURAS que exprese que el evangelio experimentará un fulano avivamiento. Pablo al respecto lo que dice es lo siguiente:

2 Timoteo 4:3-4

3 Porque vendrá tiempo cuando no sufrirán la sana doctrina, sino que teniendo comezón de oír, se amontonarán maestros conforme a sus propias concupiscencias,

4 y apartarán de la verdad el oído y se volverán a las fábulas.

Adecuar LAS ESCRITURAS a nuestros tiempos es contradecir lo dicho por YEHOSHUA:

Mateo 5:17-18

17 no penséis que he venido para abrogar la ley o los profetas: no he venido para abrogar, sino a cumplir.

18 porque de cierto os digo, que hasta que perezca el cielo y la tierra, ni una jota ni una tilde perecerá de la ley, hasta que todas las cosas sean hechas.

'Yo soy el 'Alef' y la 'Tav',' dice YeHoVÀH, Elohim de los ejércitos del cielo, El que es, que fue y que está viniendo, HaElyon

Yo soy el Alfa y la Omega, principio y fin, dice el Señor, el que es y que era y que ha de venir, el Todopoderoso.

LAS ESCRITURAS jamás serán extemporáneas el mundo si, y cuando decimos el mundo nos referimos a todo absolutamente todo lo terrenal, todo sistema creado por el hombre para vivir.

1 Juan 2:17

17 Y el mundo pasa, y sus deseos; pero el que hace la voluntad de Dios permanece para siempre.

Esa voluntad revelada por el PADRE, sus mandamientos permanecen para siempre.

"El que recibe su testimonio, éste atestigua que Dios es veraz"

Siempre hay excepciones a la incredulidad, y este versículo trata de los que sí que reciben su testimonio, de aquellos que son verdaderos creyentes y que se benefician de todo lo que Dios dice en su Palabra.

Juan nos dice que éstos atestiguan que Dios es veraz. Para ello usa una metáfora que era común entonces. Se trata del sello que alguien colocaba sobre algo para mostrar su autenticidad.

Dios envió a su Hijo al mundo y lo "señaló" (Jn 6:27), poniendo su sello de aprobación sobre él, verificando que es su mensajero y por lo tanto digno de todo crédito. Ahora, los que creen en EL, aceptan que el testimonio que Cristo da es veraz. En esto consiste la fe que salva: Dios ha puesto su sello sobre Cristo, y ahora nosotros debemos ponerlo también sobre él. La fe auténtica consiste en hablar lo mismo que Dios, estar de acuerdo con lo que EL ha dicho, creerlo y obedecerlo en nuestras vidas.

Esta misma verdad, pero vista desde una perspectiva negativa, la encontramos en otro de los escritos de Juan:
(1 Jn 5:10) "El que cree en el Hijo de Dios, tiene el testimonio en sí mismo; el que no cree a Dios, le ha hecho mentiroso, porque no ha creído en el testimonio que Dios ha dado acerca de su Hijo."
Notemos la seriedad de no creer en el testimonio que Dios ha dado a través de su propio Hijo. No es otra cosa que hacer a Dios mentiroso, lo cual es extremadamente grave. No puede haber una revelación más clara que la que Dios nos ha dado a través de su Hijo unigénito, por lo tanto, rechazarla tendrá implicaciones terribles para aquel que lo haga, tal como más adelante nos va a decir el mismo evangelista en este pasaje: "el que rehúsa creer en el Hijo no verá la vida, sino que la ira de Dios está sobre él".

Adecuar LA ESCRITURAS a nuestros tiempos, es decir que ellas por si solas han perdido su efecto. Tenemos aceptar o rechazar su testimonio, mas no adecuarlo a un tiempo que de manera obvia pasará.

"Porque el que Dios envió, las palabras de Dios hablan"

El Señor siempre tuvo plena consciencia de que había sido enviado a este mundo con una misión. Una y otra vez se refería al hecho de que había sido enviado por el Padre "para dar testimonio de la verdad" (Jn 18:37). Tal vez esta insistencia se deba a que en su mente había quedado grabada de forma muy especial la escena final cuando el Padre se separó del Hijo para enviarlo a este mundo. Durante toda su vida aquí en la tierra, él nunca tuvo duda de que "había salido de Dios y a Dios iba" (Jn 13:3).

Pero su insistencia en recordar constantemente a sus oyentes que había sido enviado por Dios, tenía el propósito de mostrarles que él no era un mensajero de sí mismo. Fue enviado para revelarnos al Padre, y como buen mensajero, no hablaba sus propias palabras, sino "las palabras de Dios". Al decirnos esto, quiere llevarnos a depositar nuestra confianza en Cristo y no buscar la salvación en ninguna otra parte. Quiere que dejemos todo lo demás a un lado, por muy sabio y erudito que pudiera parecer, y sigamos lo que él nos ha dicho acerca del Padre.

"Pues Dios no da el Espíritu por medida"

Para mostrarnos la suprema autoridad de la revelación dada por Cristo, ahora el evangelista añade otro detalle más: aquel a quien Dios envió de esta forma tan especial, no recibe el Espíritu por medida. Dios ha dado a Cristo el Espíritu Santo en toda su plenitud de una manera que no lo ha hecho con nadie más. No podía ser de otro modo, ya que el Hijo y el Espíritu Santo son personas de la Trinidad, y la relación entre ellas es plena y absoluta.

Cuando pensamos en YEHOSHÙA nos damos cuenta de que el Espíritu Santo estuvo presente en su vida terrenal en todo momento de una forma plena:

Fue concebido del Espíritu Santo (Mt 1:18).

Ungido por Espíritu Santo en su bautismo (Mt 3:16).

Conducido por el Espíritu Santo al desierto (Mt 4:1).

Llenado del Espíritu Santo para llevar el mensaje de salvación (Lc 4:18-21).

Fue ofrecido en la cruz por el Espíritu Santo (He 9:14).

Levantado de entre los muertos por el Espíritu de Santidad (Ro 1:4).

Como culminación de su obra bautiza con el Espíritu Santo (Mr 1:8).

En nuestro propio caso, sí que recibimos el Espíritu Santo por medida, pero no es porque Dios no quiera llenarnos más de él, sino debido al tamaño tan exiguo de nuestro "vaso" para recibirle. En cualquier caso, podemos tener de EL todo lo que nuestras exigencias demanden y nuestra fe pueda recibir. No hay ningún límite sino el que nosotros mismos imponemos por nuestra actitud carnal. Encontramos una hermosa ilustración de esto en la historia del Antiguo Testamento cuando una viuda pobre pidió ayuda al profeta Eliseo (2 R 4:1-7). Aquella mujer sólo tenía una vasija con aceite, pero el profeta le mandó que buscara tantas vasijas vacías como pudiera y las llenara con el aceite que tenía. Milagrosamente el aceite se fue multiplicando hasta llenar todas las vasijas que la viuda había conseguido. Y del mismo modo hará con nosotros mientras deseemos más de su Espíritu Santo para glorificarle.

"El Padre ama al Hijo y todas las cosas ha entregado en su mano"

Aun los más grandes de los profetas sólo fueron siervos fieles de Dios, pero YEHOSHÙA es el Hijo y en virtud de ello, tiene una relación especial con el Padre. Veamos cómo lo expresa el autor de Hebreos:

(He 3:5-6) "Y Moisés a la verdad fue fiel en toda la casa de Dios, como siervo, para testimonio de lo que se iba a decir; pero Cristo como hijo sobre su casa..."

Dios ha señalado al Hijo como el Administrador y Mediador en todo lo concerniente al plan de la redención. Esto es lo que significa que "todas las cosas ha entregado en su mano". Y de esa manera lo ha exaltado y le ha constituido Señor de todos (Hch 2:36) (Fil 2:9-11). Por supuesto, como Hijo de Dios, todo lo que existe le correspondía desde la eternidad, pero como Hombre, después de su encarnación, Dios el Padre ha decidido que en EL, en el Dios-Hombre, habite también toda la plenitud en relación con la Salvación de los hombres (Col 2:9-10).

Las Escrituras incluyen numerosos pasajes en los que podemos ver cómo el Padre había dado al Hijo todas las cosas. Veamos algunos ejemplos:

(Lc 10:22) "Todas las cosas me fueron entregadas por mi Padre; y nadie conoce quién es el Hijo sino el Padre; ni quién es el Padre, sino el Hijo, y aquel a quien el Hijo lo quiera revelar".

(Jn 17:8) "Las palabras que me diste, les he dado; y ellos las recibieron..."

(Jn 17:22) "La gloria que me diste, yo les he dado, para que sean uno, así como nosotros somos uno".

(Jn 5:22,27) "Todo el juicio dio al Hijo"... "Le dio autoridad de hacer juicio, por cuanto es el Hijo del Hombre".

(Mt 28:18-19) "Toda potestad me es dada en el cielo y en la tierra. Por tanto, id, y haced discípulos a todas las naciones..."

(Ef 1:22) "Y sometió todas las cosas bajo sus pies, y lo dio por cabeza sobre todas las cosas a la iglesia..."
Algunos han querido ver en el hecho de que sea el Padre quien da todas las cosas al Hijo una relación de inferioridad. Pero Juan nos aclara que no es de eso de lo que está tratando, sino del amor que el Padre tiene por el Hijo. Este amor había existido por toda la eternidad, y no disminuyó en el estado de humillación del Hijo, sino que podemos decir que, de alguna manera, se aumentó en extensión para cobijar en el mismo amor a la naturaleza humana del Hijo.

"El que cree en el Hijo tiene vida eterna"

Todos los argumentos expuestos anteriormente han servido para demostrar que la revelación divina proporcionada por Cristo es infalible, segura y cierta, y así hay que recibirla. Este el medio por el que el hombre llega a tener la vida eterna. Sólo por la fe en Cristo el hombre puede disfrutar de todas las bendiciones de Dios. A esto se refiere la frase "todas las cosas" que el Padre ha puesto en las manos del Hijo. Fuera de Cristo, no hay bendición alguna para el hombre ni esperanza de vida eterna.
(Col 2:9-10) "Porque en él habita corporalmente toda la plenitud de la Deidad, y vosotros estáis completos en él..."
Por otro lado, notemos también que para tener la seguridad de la vida eterna no es necesario esperar al momento de la muerte. El versículo no dice "tendrá", sino "tiene" vida eterna. Cualquiera que cree en él ya puede a disfrutar de esta vida, que es la participación en la misma vida del Dios eterno, para siempre. En el mismo instante en que una persona entrega su vida a Cristo ya tiene el perdón de todos sus pecados, la paz con Dios, el derecho a entrar en el cielo, la adopción como hijo, la justificación... Lo tiene aquí y ahora y para toda la eternidad. Los creyentes ya tienen la certeza de su salvación, sin temer al futuro juicio que vendrá sobre todos los hombres. Esta es una hermosa promesa de seguridad.
Es cierto que cuando en ocasiones compartimos el evangelio con nuestros amigos y les decimos que estamos seguros de que vamos a ir al cielo, ellos piensan con frecuencia que somos unos orgullosos y que nos creemos muy buenas personas. Pero la realidad es justo la contraria. La razón por la que acudimos a Cristo y confiamos en su sacrificio para nuestra salvación es porque somos pecadores que merecemos una justa condenación. Pero cuando le entregamos nuestras vidas manchadas, confiando en su sacrificio en la cruz a nuestro favor, él nos juzga como culpables, pero la pena que merece nuestra culpa es asumida por él, de tal manera que nosotros quedamos libres para siempre. Por eso, no es que tengamos un elevado concepto de nosotros mismos, sino más bien que confiamos en la grandeza y suficiencia de la obra de la cruz para perdonar todos nuestros pecados. Por eso estamos seguros de que iremos al cielo; por su sacrificio en la cruz a nuestro favor, y porque él mismo lo ha dicho: "El que cree en el Hijo tiene vida eterna".

Los lideres religiosos rechazaron el testimonio de YEHOSHÙA, y la sanación del paralitico de Bethesda es una muestra de ello. Es importante destacar que Satanás nos engaña en base a nuestras debilidades. En el caso de los lideres religiosos, destacaba la imagen de infalibilidad que habían desarrollado a través del tiempo, además de su posición y poder. ¿Cómo explicar al pueblo que durante cientos de años tuvieron una interpretación errada de LAS ESCRITURAS?

En fin, es una temeridad tratar de adecuar LAS ESCRITURAS, es un irrespeto al que todo lo sabe, contradice la autenticidad y permanencia en el tiempo de sus palabras. YEHOSHÙA lo dejó claro, ellas tienen una vigencia permanente y son el único camino al PADRE. A NADIE LE ESTÀ PERMITIDO AÑADIR O QUITAR A SUS ESCRITURAS, aunque esto no impedirá su fiel cumplimiento, si alejará a muchos de la VERDAD.

Los lideres religiosos sufrieron sus consecuencias, así como la nación toda que rechazo su testimonio. Fueron engañados y sufrieron sus consecuencias. Me disculpan por no enviar un mensaje motivador, pero la gravedad y premura del caso no amerita discursos motivadores. ¿Se imaginan que YEHOSHÙA, viniera mientras la iglesia celebra el día de la madre, o día del padre o navidad? ¿Son fiestas instituidas por YEHOVAH? ¿O instituidas por el sistema pagano grecorromano?, eso es solo un ejemplo de las muchas practicas que tenemos que nada tienen que ver con lo ordenado por EL. Honestamente pienso que si el arrebatamiento ocurriera hoy nos iríamos solo porque un día decidimos entrar al Reino, pero llevamos una vida indiferente con respecto a sus mandamientos y los hemos sustituido por nuestra propia religión. Esta serie de engaños satánicos tiene como finalidad que abramos los ojos, no dudamos de la buena intención de cada creyente, pero como hemos visto eso no es suficiente. Se requiere una vida de obediencia a sus mandamientos, sin la contaminación de mandamientos de hombres y tradiciones. Los fariseos no pudieron entenderlo y habiendo YEHOSHÙA hecho muchos milagros como la sanación del paralitico de Bethesda, rechazaron lo que podía haberles dado la vida eterna.

NOS VEMOS EN EL PREAMBULO DE LA BODA DEL CORDERO, VESTIDOS DE LINO FINO RESPLANDECIENTE….

 
 
 

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