MENSAJE A LAS 7 IGLESIAS 6TA PARTE. EFESO 3 CONOZCO TU PACIENCIA
- LA VERDAD EN YESHÚA
- 27 feb 2019
- 12 Min. de lectura

MENSAJE A LAS 7 IGLESIAS 6TA PARTE. EFESO 3 LA PACIENCIA
Leyendo un artículo de psicología me encontré con lo siguiente: “Paciencia nos dice el diccionario que “es la virtud consistente en sufrir resignadamente los males y adversidades”. Como segunda acepción, nuestro buen amigo, nos dice que es “una virtud opuesta a la ira”. Sin embargo, la tercera acepción es la que nos interesa: “tranquilidad y sosiego en la espera de las cosas”. Aprender a ser pacientes consiste en tener ciertas habilidades que nos permitan observar las situaciones, evitando perder el control de la situación y las emociones. La paciencia es una actitud de atención y de aguante a una cosa que nos interesa mucho y que nuestro descontrol puede dañarla. Paciencia es el arte de concentrarse en soportar ciertas situaciones.”
“Finalmente ser paciente, nos lleva a ser tolerante”.
Hay 3 aspectos que vamos a destacar:
Control: ¿De dónde viene el término control?
Los contables medievales recurrían al método del contrarotulus para revisar las cuentas mediante un registro duplicado. En la época en que los mercaderes venecianos crearon el sistema de contabilidad por partida doble --con sus registros de ‘debe y haber’, ‘pérdidas y ganancias’, ‘activo y pasivo’--, que perdura hasta hoy, solían utilizar dos rollos de papel: el deudor, que en el latín vulgar de la época llamaban rotulus (rollo de papel) o de papiro, y el acreedor, que llamaban contrarotulus ‘rollo de verificación’.
Este último nombre pasó al francés como contrerôlle, que más tarde daría lugar a controle, de ahí salió la voz control, que pronto evolucionaría hacia su actual acepción de 'comprobación', 'inspección' o 'vigilancia' para adoptar, más tardíamente, el significado de 'dominio' o 'mando'.
Como podemos observar es un término, relativamente moderno y que como tal no es utilizado en las SAGRADAS ESCRITURAS. Muy mencionado en la iglesia actual, el control es una palabra, cuya aplicación en la vida diaria, es una de las que más daño ha hecho en la sociedad, la iglesia y la familia. Toda vez que se ha centrado en su significado más tardío (dominio, mando).
El avance de la aplicación del control en su significado más tardío, en la mayoría de los casos se ha convertido en una patología. Vamos abordarla brevemente para cotejarla con LAS SAGRADAS ESCRITURAS, determinar si es o no aplicable en nuestra vida diaria y su relación con la paciencia.
Buena parte de la personalidad humana queda definida por el modo en el que nos relacionamos por los demás. Las personas controladoras, en concreto, expresan una de las facetas más problemáticas de su manera de comportarse a partir de actitudes que limitan la libertad del resto. Tengamos en cuenta lo dicho por YESHÚA:
Juan 8:31-38
31 Dijo entonces Jesús a los judíos que habían creído en él: Si vosotros permaneciereis en mi palabra, seréis verdaderamente mis discípulos;
32 y conoceréis la verdad, y la verdad os hará libres.
33 Le respondieron: Linaje de Abraham somos, y jamás hemos sido esclavos de nadie. ¿Cómo dices tú: Seréis libres?
34 Jesús les respondió: De cierto, de cierto os digo, que todo aquel que hace pecado, esclavo es del pecado.
35 Y el esclavo no queda en la casa para siempre; el hijo sí queda para siempre.
36 Así que, si el Hijo os libertare, seréis verdaderamente libres.
Estad, pues, firmes en la libertad con que Cristo nos hizo libres, y no estéis otra vez sujetos al yugo de esclavitud.
Porque vosotros, hermanos, a libertad fuisteis llamados; solamente que no uséis la libertad como ocasión para la carne, sino servíos por amor los unos a los otros.
Porque el Señor es el Espíritu; y donde está el Espíritu del Señor, allí hay libertad.
Ahora, pues, ninguna condenación hay para los que están en Cristo Jesús, los que no andan conforme a la carne, sino conforme al Espíritu. Porque la ley del Espíritu de vida en Cristo Jesús me ha librado de la ley del pecado y de la muerte.
Vamos a ver cuáles son los aspectos fundamentales que caracterizan a las personas controladoras, así como diferentes maneras de reconocer las diferentes variantes de este estilo de conducta.
1. Manejan bien los marcos mentales
Las personas controladoras saben que necesitan ocultar sus verdaderas motivaciones a la hora de tratar de un cierto modo a quienes quieren someter, y por eso utilizan el lenguaje para crearse una coartada moral. Por ejemplo, en las relaciones de pareja es muy frecuente que estas personas hablen del vínculo afectivo que las une a su enamorado o enamorada como si fuese una relación en la que uno protege al otro.
2. Actúan como si conocieran la esencia de la persona controlada
Las personas controladoras tienden a basar la justificación de su manera de comportarse en una supuesta capacidad para “ver” la esencia de las personas y decidir qué es lo mejor para ellas. Por supuesto, esto no es expresado de manera literal, pero se deja entrever en lo que dicen.
Por ejemplo, hablan acerca de las debilidades prácticamente innatas e inmutables de la otra persona para intentar “compensar” esas limitaciones controlando ese aspecto de su vida, a la vez haciendo lo posible por que los límites de ese supuesto ámbito de la vida sean muy difusos.
3. Actúan con paternalismo
En las personas controladoras que intentan esconder el modo en el que ejercen su poder sobre el otro, es frecuente que recurran a un tono paternalista. Esto pueden hacerlo mostrándose conciliadoras (por ejemplo, ofreciéndose a tomar una decisión por el otro) o más directamente dominadoras (por ejemplo, critican la “falta de personalidad” o de criterio propio del otro para intentar que quien ha sido criticado se someta a las decisiones que le vienen impuestas desde fuera).
4. Buscan aislar socialmente al otro
Cuantos más contactos sociales tenga la persona dominada, más probable será que se deshaga de esa relación tóxica. Por eso, las personas controladoras intentan hacer que su víctima se quede sin contactos, sin amistades o, en los casos más extremos, sin encuentros frecuentes con la familia.
Esto se nota mucho en las relaciones de pareja, ámbito en el que es muy probable que las personas controladoras intenten ejercer ese control que desean aprovechando la intimidad que confiere este tipo de vínculos relacionales.
5. No buscan cooperar, buscan apoyo incondicional
Normalmente, las personas controladoras preparan el terreno para manipular a otros no en el momento en el que les es muy importante contar con el apoyo incondicional de estos, sino mucho antes, en situaciones de menor importancia.
Así, por ejemplo, ante el menos signo de simpatía por alguien con quien la persona controladora está enemistada aunque sea un poco, es fácil que muestre indignación o frustración. El mensaje está claro: es la persona controladora la que delimita cuáles son los límites de la empatía y de la simpatía (no digamos ya de la amistad) que puede tener el otro, el que está sometido.
6. Creen tener derecho a entrometerse en todo
Para las personas controladoras, el derecho a estar a solas puede ser puesto en cuestión si se buscan una excusa adecuada para hacerlo. No siempre es porque quieran estar controlando a la otra persona las 24 horas; a veces, es simplemente porque no tienen en cuenta las necesidades de esta.
7. Hablan de un “bien común” para tomar decisiones por el otro
Es muy frecuente que las personas controladoras actúen como si fuese totalmente normal anticiparse a las decisiones del otro y tomarlas ellos mismos por la otra persona. La excusa puede ser “no perder tiempo”, “hacer lo correcto para todos”, etc.
8. ¿Tienes alguna relación que te haga sentir sofocado, dominado, confundido o angustiado, o sencillamente estás harto de que te digan qué hacer todo el tiempo (y te sientes culpable por seguir cediendo)? ¿Hay alguien en tu vida que te haga sentir que debes ser cauteloso y sumamente cuidadoso para tranquilizarlo o simplemente no enfadarlo? ¿Conoces a una persona que parezca tener “interruptores” para enfadarse contigo por las cosas más simples que digas o hagas, y generalmente sin razón alguna? Si crees que cualquiera de estas situaciones te parece familiar, es posible que estés frente a una persona controladora.
9. Los cambios de humor son una señal que delata a una persona controladora. Las personas malhumoradas tienden a pensar mucho en las heridas e injusticias que les hayan ocurrido, y buscan solucionar su dolor interno y mejorar su situación al controlar a los demás. ¿Qué mejor que tener a alguien a tu entera disposición y que se culpe o tenga miedo cuando no quieras profundizar aún más para solucionar las causas de tu propio sufrimiento?
Las personas malhumoradas tienden a ponerse de mal humor o proyectar un manto de tristeza justo a mitad de un momento de felicidad.
Por lo general, estas personas harán una rabieta cuando se les preste la atención inadecuada a ellas y a sus necesidades. Esta es una forma de control manipuladora que puede ser difícil de rechazar debido a que la persona normalmente dirá que está dolida, molesta o algo similar con la finalidad de hacer que los demás se sientan mal por ella.
10. Los frecuentes estallidos de mal humor, sobre todo aquellos que están acompañados de bullying (el cobarde que intenta controlar a los demás) o amenazas (es más fácil tratar de lastimarte con las palabras que investigar sus propios sufrimientos internos), son una señal de una persona controladora. Los estallidos de mal humor suelen surgir cuando no estás de acuerdo con la otra persona (aun cuando sea de una manera alegre o amable) o no haces exactamente lo que ella quiere (lo que puede ser difícil de determinar, pues muchas personas controladoras esperan que puedas “leerles la mente”). En la mente de una persona controladora, al no estar de acuerdo con ella o no satisfacer sus deseos, desafías su autoridad hacia ti.
Hemos hecho alusión a estos aspectos ya que es muy común en las iglesias de hoy día pensar que tener el control de las situaciones es el aspecto más importante para avanzar. El control en su significado más tardío, es más dañino de lo que pensamos.
Pero qué hacer entonces para que mi vida, mi hogar, mi iglesia puedan avanzar en LA VOLUNTAD DE DIOS y estar siempre bendecida?
Entre otros aspectos la PACIENCIA va jugar un papel importante, vamos a definirla entonces:
La paciencia es una cualidad divina que Dios ha demostrado que posee a través de los miles de años de pecaminosa rebelión de los ángeles y los hombres: “Y tened entendido que la paciencia de nuestro Señor es para salvación…” (2 Pedro 3:15). La paciencia se encuentra en el carácter de Dios que es la fuente de paciencia para el cristiano. Hay dos palabras griegas que expresan el significado de "paciencia", la primera es hupomoné, traducida como "resistencia, constancia, y entereza" a pesar de las dificultades, del desánimo y de las circunstancias desalentadoras y, a menudo, del sufrimiento. La segunda palabra, makrothumía, significa "longanimidad", "de gran disposición". Es lo opuesto a "genio rápido", "impacientemente", y "que se frustra fácilmente". El término "paciencia" aparece 2 veces en el Antiguo Testamento: en Job 6:11 traduce el hebreo 'arîk, que tiene el sentido de "prolongar la vida", en Proverbios 25:15 traduce el hebreo 'ôrek 'appayim, "soportar con buen ánimo". En este sentido una persona paciente es apacible, amable y constante en toda circunstancia, por eso la verdadera prueba de la paciencia no está en la espera, sino en cómo se conduce uno mientras espera
LA PACIENCIA Y EL CRISTIANO
“Hermanos míos, tened por sumo gozo cuando os halléis en diversas pruebas, sabiendo que la prueba de vuestra fe produce paciencia” Santiago 1:2, 3
· “Pruebas” Griego Peirasmós, "Prueba", "dificultad", "aflicción", "tentación", incluye aflicciones, como enfermedades, persecuciones, pobreza y calamidades. Las dificultades, ya sea que hayan sido causadas expresamente por Satanás para tentar a un hombre a pecar, o sólo para molestarle y acosarlo, son siempre una prueba para la vida cristiana. Las pruebas o tentaciones que Dios permite que nos sobrevengan tienen el propósito de desarrollar nuestro carácter. "Las pruebas de la vida son los instrumentos de Dios para eliminar de nuestro carácter toda impureza y tosquedad"
· “Prueba de vuestra fe” “Prueba”, del griego dokímion, como sustantivo, "prueba" o "medio de prueba"; como adjetivo neutro, "lo aprobado", "lo genuino"; "la calidad probada" . Se refiere no sólo a la prueba de la fe de un cristiano, sino en forma más precisa al atributo de la fe que la hace triunfar sobre los problemas de la vida. En los papiros se usa en relación con el oro para describir el "oro genuino", es decir, el oro que pasa la prueba porque es genuino. Por eso la frase "la prueba de vuestra fe" podría referirse a la fe que está a la altura de la prueba. “Fe” que viene del griego. pístis, "creencia", "confianza", "fidelidad" habla de la fe que se ha enfrentado victoriosamente con los diversos problemas de la vida, o sea las "diversas pruebas". Cada conflicto con la "prueba" fortalece la fe y la fidelidad del cristiano victorioso. Como un veterano fogueado en muchas batallas, que ha aprendido a enfrentarse con a los peligros el cristiano victorioso se halla mejor preparado para futuras pruebas.
· “Paciencia” Griego hupomone, "firmeza", "perseverancia", "constancia", "paciencia". Este poder para resistir es resultado de la fe que ha sido probada y ha triunfado. Destaca el poder activo y permanente que hace triunfar a los hombres sobre sus "diversas pruebas" (Lucas 8:15; Romanos 2:7; Hebreos 10:36; Apocalipsis 14:12). Esta cualidad positiva del carácter es necesaria para todos los que hacen frente a difíciles adversidades, ya sea de naturaleza personal, o las que a menudo hay que enfrentar cuando se procura hacer progresar la causa de Dios. Por la fe creemos que Dios está actuando con nosotros, y esta convicción crea una estable firmeza que es invencible. a. La paciencia tiene límites ¿O menosprecias las riquezas de su benignidad, paciencia y longanimidad, ignorando que su benignidad te guía al arrepentimiento? (Romanos 2:4).
· “Paciencia” Griego anoj, "aguante", "retención", "demora". En el griego clásico este término se usaba para una tregua militar. Implicaba algo transitorio, que podría desaparecer por un cambio de condiciones. De ese modo se usa para describir la "paciencia" de Dios cuando pasa "por alto" los pecados Dios por su paciencia ha retenido, aguantado su ira, como si hubiera acordado una tregua con el pecador. Esto no significa que su ira no será finalmente ejercida; por el contrario, implica que lo hará con seguridad, a menos que el pecador aproveche ese tiempo de tregua para arrepentirse. Cuando estudiamos la paciencia de Dios, se hace evidente que esta no dura un día, una semana, o un año. A menudo pasan generaciones antes de que su paciencia se agote, lo cual, por supuesto, no es una opción abierta para nosotros. En los tiempos de Noé duró 120 años (1 Pedro 3:20). En la actualidad puede haber situaciones difíciles cuando tratamos con personas. Podríamos pensar que hemos soportado suficiente de cierta situación difícil y concluimos que eso debe terminar. Podemos actuar, pero esa acción nunca debería ser contraria a los principios de la bondad, el amor y el interés por el bien de los demás.
LA PACIENCIA Y LA IGLESIA
“Con toda humildad y mansedumbre, soportándoos con paciencia los unos a los otros en amor” (Efesios 4:2). · “Soportándoos con paciencia” Soportándoos viene del griego Anéjomai que es "soportar", "tolerar". Paciencia del griego Makrothumía. La paciencia es la esencia de la resignación en toda circunstancia y desde todo punto de vista. La paciencia capacita al cristiano para soportar con paciencia las faltas, los fracasos y el desánimo que a veces se encuentran en los posibles conversos, y con frecuencia en los que se oponen a la verdad. La iglesia es una mezcla de personas de diversos trasfondos y culturas. También incluye a personas que están en distintos peldaños de la escalera hacia la madurez. Se necesita paciencia para ser capaz de llevarse bien donde hay tantas diferencias.
LA PACIENCIA Y EL EVANGELIO
“Que prediques la palabra; que instes a tiempo y fuera de tiempo; redarguye, reprende, exhorta con toda paciencia y doctrina” (2 Timoteo 4:2). · “Paciencia” Griego makrothumía, "tolerancia", "longanimidad". Cada fase de la misión del cristiano-reprender, reprochar, exhortar- debe estar revestida con la gracia de la paciencia y la compasión. La condenación severa y fría nunca atrae a los pecadores a Cristo. En un mundo lleno de falsas doctrinas y prejuicio contra la verdad, debemos ser pacientes al procurar conducir la gente a Cristo. al procurar abrir las mentes, y desatar los tentáculos del prejuicio y las falsas enseñanzas que los atan al error y la tradición. Una manera práctica en las que podemos aprender a cultivar la paciencia es iniciarlo con nuestra familia. Logrando ser pacientes en nuestras relaciones interpersonales con los miembros de nuestra familia probablemente seremos pacientes con el resto de la sociedad.
CONCLUSION
Dios es la fuente de la paciencia. La "paciencia" es el poder para resistir las pruebas, es resultado de la fe que ha sido probada y ha triunfado. La paciencia se refleja en el carácter en toda circunstancia, en la iglesia y sociedad. Nada tiene que ver con controlar las situaciones , mucho menos a las personas, ni siquiera aprender a controlar nuestras emociones, sino mas bien creer a las promesas divinas reveladas en su PALABRA ESCRITA, creer que EL ESPIRITU SANTO nos guiará, hara lo necesario para que seamos perfeccionados y peleará todas nuestras batallas (aun la interna, pensamientos y falta de control), creer que toda circunstancia nos ayudará para bien y sobre todo creer que EL ETERNO tiene todo perfectamente organizado, por lo que solo debemos obedecerle, esperar y ver LA VICTORIA DEL ETERNO en nuestras vidas.
La iglesia de EFESO lo sabía muy bien y lo había experimentado, esto le llevó a ser elogiada por YESHÚA, al haber desarrollado tan valiosa virtud.
La paciencia no depende de nuestro esfuerzo desmedido por controlar o controlarnos, es una virtud divina y solo EL ESPIRITU SANTO puede desarrollarla en nosotros, por lo que mal podríamos decir que depende de concentrarnos en ella.
DIOS no controla a nadie, el toca la puerta si alguno abre EL entra y solo si se lo permitimos desarrollará SUS VIRTUDES en nosotros. Al libertad hemos sido llamadas no a ser controlados por nada ni nadie, SU VERDAD nos hace libres del control devorador de Satanas y del ser humano. Esperemos en SU VERDAD ante cualquier circunstancia y veremos como YESHÚA se manifestará a nosotros, EL PADRE vendrá hacer morada y cenará con nosotros junto AL HIJO Y AL ESPIRITU SANTO. JUAN 14:21-23.
Que la paciencia nos lleva a ser tolerantes? Lo veremos en el próximo capítulo de esta sexta parte.
NOS VEMOS EN EL PREAMBULO DE LAS BODAS DEL CORDERO, CON VESTIDURAS RESPLANDECIENTES………
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